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Capítulo 2 (: .

CAPITULO 2

Las siguientes horas pasaron muy lentas,  Sociales y Valenciano.  Por fin sonó la sirena.  Y fui con Susana, mi mejor y única amiga. No me llevo bien con el resto, sin contar que se meten conmigo. Me llaman la solitaria porque solo voy con Susana, pero los ignoro, prefiero tener una amiga de verdad a cientos de falsos amigos que por delante me traten como a una reina y por detrás me critiquen.

-         La clase de hoy ha sido aburrida ¿eh?

-         Sí, sobretodo la de Sociales, me encanta la historia pero no como él la expresa. ¿Qué tal te ha salido el examen?

-         Fatal jajajajaja y a ti Marta.

-         Me ha salido bien, solo que los problemas eran algo difíciles.

-         ¿Sólo eso? Eran ¡Imposibles de hacer!

-         Exageras mucho jajaja

-         No, lo que pasa es que tu eres muy lista. – Me dijo con una sonrisa, señalándome la cabeza dijo.

-         Yo no sé como pueden haber tantas cosas ahí. Es como un baúl sin fondo.

-         Jajajajajaja, que va.

Estuvimos hablando un buen rato. Sonó el timbre. Y entré a clase, las siguientes horas, C Naturales, Gimnasia y ciudadanía a última. Por fin tocó la sirena, ya era hora de irse. Cuando todo le mundo se fue, Dani me esperó. Siempre volvíamos juntos, los demás se iban en autobús. Él era el único de su pandilla que no se metía conmigo, me defendía. Sus amigos le preguntaban que como podía ser amigo mío. Pero aun así de ser la chica a la que todo el mundo debía evitar el me hablaba, desde pequeños.

Aunque eso sí, al ser como es, el siempre estuvo en el grupo de los populares. 

En el camino siempre hacíamos lo mismo, comíamos golosinas, él compraba ositos y yo llaves picantes, nos encantaban, así era todos los días. Llegué a mi casa bastante feliz por saber que tenía un amigo así. Nos despedimos con la mano y entré a mi casa. Ésta tarde lo vería otra vez, él siempre venía a que le ayudara con el instituto, a pesar de ser el cañonazo de clase y el capitán del equipo de fútbol, era corto en los estudios, pero los sacaba, con esfuerzo, pero lo hacía. Fui a comer, ese día habían macarrones, me los comí con alegría, le conté mi aburrido día en las clases a mi madre y fui a mi cuarto a seguir leyendo el libro por el que me había quedado. Me puse a hacer los deberes hasta las 4 de la tarde, cuando llegó Dani, tenía que ayudarle con Naturales, la energía, era un tema difícil, me costó que lo entendiese, pero lo hizo. Lo encontré un poco serio.

-         Dani, ¿Te pasa algo?

-         No, no es nada.

-         ¿Seguro?

-         No, de verdad.

-         No me lo creo.- Y le lancé una de esas miradas de pena, que por cierto había heredado de mi madre.

-         Está bien. He discutido con mi padre. La discusión ha empezado porque está todo el día metiéndome presión por el partido del sábado. Todo el mundo espera que ganemos, espera lo mejor de mí,  ayer, en el entrenamiento, lo hice de pena, no me salía nada bien, desconfiaba de mí. Eso es que no valgo para el fútbol. Es que no valgo para nada, para los estudios soy un asco, con la familia también.

-         ¿Pero como se te ocurre esa idiotez? Eres el mejor en fútbol, es capitán del equipo, y vales para profesional, los estudios se te dan bien, lo estás sacando.

-         ¡Con tu ayuda!

-         Pero lo estás haciendo, todos tenemos problemas con la familia. Lo que pasa es que estás perdiendo la confianza en ti mismo. Estás haciendo del fútbol como un trabajo, una orden. Y no como antes, para ti el fútbol tiene que ser divertido, algo que hagas por diversión, porque te gusta.

-         Ya, pero mi padre me está metiendo presión, si no gano, perderá toda la confianza en mí, dejará de estar orgulloso de mí, dejará de quererme. Y no podré hacer realidad mi sueño de ser futbolista.

-         ¡Eso no es cierto! Escúchame tú puedes hacerlo, tienes que confiar en ti mismo, no olvides que los sueños son solo sueños cuando uno deja de confiar en que se hagan realidad, tienes que luchar por ello y no rendirte, eso sí, te prometo que no estarás nunca solo. Vamos a hacer que recuperes la confianza.

-         Tienes razón ¿Como?

-         No lo sé, pero de alguna formal podrás.

Fuimos a la pista de fútbol. Allí el me demostró lo que podía hacer, lo veía serio, desmotivado, sin ganas de jugar. No era el Dani que conocía, el que disfrutaba tanto jugando al fútbol.

-         Muy bien, entonces tendremos que empezar desde el principio. No soy entrenadora de fútbol, pero por lo que sé de mi padre, algo sacaré.

Mi padre es entrenador de fútbol.

-         Primero empezaremos por pasarme la pelota.

-         ¿Estás de broma? ¡ Pero si eso lo hace hasta un perro¡

-         Ya, pero tenemos que ver tu puntería

Estuvimos practicando, se le fue varias veces la pelota, una vez fue a darle y sin querer tropezó y se cayó al suelo, no tocó la pelota. Me reí bastante, aunque estaba mosqueado también empezó a reírse. Éste si que era el Dani que conocía. Seguimos con otros juegos, como recatear, a chutar contra la pared, a meter goles. Lo veía feliz, otra vez. Cuando llegó la hora de irse, nos despedimos y él me dio las gracias por vigésima vez, dijo que quería repetir, y que fuéramos al día siguiente. Era miércoles y faltaba poco para el partido. Los días transcurrieron bastante tranquilos, no se metían mucho conmigo, prácticamente pasaban de mí. El viernes ya era la última hora.

Susana me dijo.

-         Tía, entonces ¿Has quedado con Dani otra vez?

-         ¡Sí! Me encanta pasar tiempo con él.

-         ¿Y no será que te gusta?

-         ¡No!

Cuando oí aquello me sonrojé bastante,  nunca había pensado en Dani de esa forma. Siempre había sido mi mejor amigo, y estar con él sería romper nuestra amistad y si todo acabara mal. Un momento. ¿Se puede saber en qué estoy pensando? Dani es mi mejor amigo, y no vamos a estar juntos. ¡Ay mi madre que creo que me gusta! Aquella tarde la pasé rara, estuvimos practicando el regateo, Dani lo hacía genial como siempre. Entonces me dí cuenta lo guapo que era. Ese rostro tan perfecto, esos ojos, parecía un muñeco. No podía parar de pensar en él, no lo veía igual. Me gustaba, sí y bastante, ¿Por que Susana tendía que haber dicho eso? Se quitó la camiseta y pude ver su torso desnudo, con cada pectoral bien marcado, era perfecto.

Estuve toda la tarde roja.

-         Garfield, ¿Te pasa algo? Llevas toda la tarde en otro mundo, y estás más roja que un tomate.

-         ¡No! No me pasa nada, jaja, no es nada tranquilo.

-         Ay ay que creo que a Garfield le está empezando a gustar alguien. Dime, ¿Quién es?

-         ¡Nadie! ¿Quién me va a gustar?

Me empecé a reír como una loca, me daba miedo a mí misma.

-         Uy, esa risita jajajajaja

-         Ay, no me gusta nadie. Y tú. ¿Hay alguna chica?

Lo dije con una sonrisa, pero en el fondo estaba esperando para saber la presa a la que atacar.

- Nadie jajajaja , de momento, además aun soy joven , cuando termine este curso, me echaré novia. ¡Oye no me cambies de tema!

Me reí, pero en el fondo lo que dijo me entristeció,

-         Pues entonces le diré hasta cuanta edad estuviste comiendo leche del biberón.

-         ¡No serás capaz!

-         Ponme a prueba ¡Já!

-         Entonces yo le diré a tu novio, que te gustaban las barbies hasta el año pasado.

Entonces soltó una carcajada.

-         ¿Sí? Eso ya lo veremos.

Me subí a su espalda y empecé a darle collejas. Al intentar quitarme tropezó y se calló.  Y yo con él. Caí encima de él. Empecemos a reírnos. Entonces de repente hubo un extraño silencio, nuestros labios estaban muy juntos, podía ver el color de sus ojos perfectamente y sus labios, la tentación me podía, cada vez estaba más cerca y.

BIB BIB BIB BIB. El móvil. Era la madre de Dani, decía que era la hora de cenar. Entonces me dí cuenta, estaba encima de él. Me aparté, muy roja. Todo fue muy extraño.


En el partido, Dani hizo unas jugadas espectaculares, e incluso me dedicó un gol. Ganaron, 3-0. Fue uno de los mejores partidos que he visto nunca, se le veía tan lleno de energía.

A la semana siguiente era la final, todavía más presión pero él era fuerte y estoy segura de que lo conseguiría además, me regaló dos entradas para mí y mi madre. Alicia, esa semana decidió tomarla conmigo, pero un día se pasó de la raya.

-         No me extraña que tus padres se divorciaran, con una hija como tú.

Estaba harta de aguantar, entonces me lancé sobre ella y le pegué un guantazo, ella me lo devolvió, nos empecemos a pelear y Dani nos separó. Estaba hecho una furia.

-         ¡Pero ¿Qué coño hacéis?!

-         ¿Has visto lo que me ha hecho Dani?- Dijo Alicia.

-          también he oído lo que le has estado diciendo durante esta semana, te lo mereces.

En ese momento me dí cuenta, de que estaba defendiéndome a mí en ver de a Alicia, que era de su grupo. Podía hasta pelearse con sus amigos por mí. No podía permitirlo.

-¡Puedo cuidarme sola Dani!- Dije.

- Pero solo quería ayudarte.

-Ya, pero no necesito tu ayuda.

En la cara de Dani vi decepción, no podía a ver dejado que él perdiera a sus amigos por mí, me sentiría muy culpable, que el pasara por lo que yo paso.

Vino mi madre a hablar con la directora. Alicia se había inventado muchas cosas. Mi madre estaba decepcionada. Tocaron a la puerta. Me sorprendí al ver a toda la clase, allí detrás de la puerta. Vinieron a contarle la verdad, todo lo que Alicia me estaba diciendo y a disculparse conmigo. El director llamó a los padres de Alicia y ya os imagináis el resto.

Al salir del instituto, vi. a Dani, fui a saludarlo, pero el me trató con indiferencia.

-         ¿Por qué me dijiste que no te ayudara?

-         Porque no necesitaba ayuda.

-         Pero os sino, hubiera sido peor.

-         Ya, pero tus amigos son de la panda de Alicia y no puedo permitir que tú te pelees con ellos por mí.

-         ¿No me digas que era por eso?

-         Sí.

-         Pero a mí me da igual, tú eres mi mejor amiga, me da igual pelearme con quién sea.

-         Lo siento mucho.

-         Baaa no pasa nada Garfield.
Lo miré con cara asesina, pero sin saber como, acabé abrazándolo. Fue un abrazo cálido y correspondido. Me hubiera quedado así para siempre. 

2 comentarios:

  1. hola guapa!!
    en primer lugar decirte, qe eres uuna magnifica escritora!! y que aqui tieens a una chica q leera tus capitulos :) en segundo decirte que me gusta como te ha quedado el blog :D
    y en tercero decirte qe el titulo me encanta (viva Fito!!!) :D Perderse por los bares donde se bebe sin sed (8)
    un besiiitoo y si tienes tiempo pasate por mi blog!

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  2. hola guapísima :D
    Muchísimas gracias de verdad, con todo lo que me dices me animas mucho a seguir a delante, de verdad que muchas gracias, también por leer mi historia, me alegro de que te guste :D
    Ahí es donde tenía el problema, no sabía si el diseño del blog estaba chulo jajaja Pero ahoral lo sé :)
    jajajaja a que sí, fito tiene unas frases que son increíbles, quieres bailar conmigo pero es que estoy sordo de un pie(8)
    claro que me paso, y te dejé un comentario :)
    Un beso guapa ^^

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