Buscamos una explicación para todo. Hacemos preguntas de las que nadie tiene respuesta como...
¿Quienes somos?
¿Por qué estamos aquí?
¿Por qué morimos?
¿Por qué odiamos?
¿Por qué amamos?
A veces la respuesta es un no hay explicación . Nadie hasta ahora ha conseguido averiguar por qué nos enamoramos. En ocasiones no se puede elegir. Puede ser tu mejor amigo, alguien que acabas de conocer, o incluso el chico que le gusta a tu mejor amiga. Nadie sabe el por qué y el como ha sucedido aquello, como hemos llegado a amar a una persona sin darnos cuenta. El amor es un sentimiento del que no se puede escapar, es fuerte, y puede con todo. Cuando uno se enamora, se enamora, y aunque te niegues a ti misma cinco, diez o hasta cien veces que no te has enamorado, lo has hecho, y ya no hay vuelta atrás. Y entonces nos hacemos la pregunta.
De seis mil millones de personas, ¿por qué él?
¿Por qué no otra persona?
Otra vez buscamos un motivo, pero, como había dicho antes la respuesta es un...
No hay explicación .
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