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Capítulo 3.

Bueno este es el final de la introducción, a partir de ahora será la verdaderas historia, me gustaría que me dieseis vuestra opinión de si debería seguir con la historia o no. Gracias y un beso enorme :D
CAPITULO 3 EL GRAN DÍA;

Era viernes, el día anterior del partido. Casi el gran día, casi la final. Todo el mundo daba ánimos a Dani, otras le ofrecían quedar después del partido. Él me llamaba su Gato de la suerte, , como no, lo había sacado de Garfield. Ahora lo tenía claro, él me gustaba y se lo iba a decir después del partido. No sé como reaccionaría pero, tenía que intentarlo.

POR LA TARDE.

-         Muy bien. ¡Pedazo de gol! Jajajajaja- Dije

-         Sí, claro. Lo que pasa es que exageras.- Dijo Dani sacándome la lengua.

-         Es verdad jajajajajaja. A quién voy a engañar te estoy haciendo la pelota.

Dani me sacó el dedo.

-         Bueno, creo que ya estás preparado pequeño saltamontes.

-         Como usted diga mi sensei.

-         Dani se acercó a mí, como el anterior viernes. Estábamos muy cerca. Demasiado diría yo. Podía sentir su aliento.

-         ¡Ah!

Malditos aspersores, nos estábamos empapando.

-         Da igual, así estamos fresquitos.

-         Sí, fresquitos, tú lo que estás es loco.

-         Calla Garfield.

Soltemos una carcajada, Dani me cogió de la mano.

-         ¿Me concedes éste baile?

Bastante roja le dije que sí. Entonces cogió su móvil y de él sonó la canción

"My inmortal, de envanescense."
Aquella fue una tarde mágica.
Amaneció lleno de niebla. Llegó el día. El partido era a las 9:30. MIERDA. Otra vez llegaba tarde eran las 9:10 y el estadio estaba a 15 minutos. Tenía que darme prisa.
-         Mamá no llegamos.

-         Tranquila cariño, tú vístete que llegamos.

Me vestí.

-         Mamá es muy tarde son y 20 no vamos a llegar.

-         Cariño, si vamos por un atajo seguro que llegamos, ya verás.

Entonces se me ocurrió una idea.

-Iré en bicicleta y nos veremos allí.

- De eso nada, no voy a dejar que te vayas por ahí tu sola, ¿Has visto la niebla que hay? No se puede ver nada. Podrías matarte.

-¡Pero mamá!

-De mamá nada, te vas en coche. Sube a ponerte los zapatos.

Entonces no sé como, ni por qué, me puse los zapatos y salí por la ventana. Cogí la bici y fui para allá.

DANI.

¿Dónde estará? No sé si podré ganar si no está,  ella me ha ayudado muchísimo y no se lo he agradecido.

-Hey Dani, llega la hora- Dijo Javier, un compañero.

Salí al campo, estaba lleno de gente, ahí estaban mis amigos, mi familia. Pero me faltaba alguien, ella, no sé si podré hacerlo.

Recuerdo sus palabras.


-“Eso no es cierto! Escúchame tú puedes hacerlo, tienes que confiar en ti mismo, no olvides que los sueños son solo sueños cuando uno deja de confiar en que se hagan realidad, tienes que luchar por ello y no rendirte, eso sí, te prometo que no estarás nunca solo. ”


Bueno, llega la hora.

Los contrincantes son buenos y rápidos. Nos ganas por 1. Ya es el descanso de la primera parte, dentro de 5 minutos será la segunda. Tengo que confiar en mí. Ahora demostraré todo lo que me he esforzado, esto va por ti Marta. Salí al campo le tocaba sacar al otro equipo, es la hora.

El partido fue duro, hasta me hicieron tres faltas pero metimos dos goles, uno de ellos mío, el del final del partido. Ganamos. No me lo creía estaba todo el mundo felicitándome, pero me faltaba algo. No podía concentrarme.

Por la noche hicimos una gran cena, mi madre mi padre y mi hermano pequeño. BIB BIB. Sonó el teléfono. Me levanté pero mi madre dijo.

-         Lo cojo yo cariño.

-         ¿De verdad?

-         El campeón tiene que descansar- Dijo con una amplia sonrisa

-         Oye Dani, tenemos que cenar con Marta y su madre para agradecerle que te ayudara.- dijo mi padre. Te imaginas que de mayor tú y Marta…

-         ¡Papá!

-         Si se nota que te gusta

No sé por qué, pero me puse rojo como un tomate.

-         A mí no me importaría que fuera mi hierna.

Me puse más rojo

-         A Dani le gusta Marta.

-         ¡Mario! ¿Tú también?

Nunca había pensado así de ella la verdad, y no era malo, me sentía a gusto.

De repente apareció mi madre con el teléfono, llorando como una magdalena, le temblaban los brazos.

-         ¡Mamá! ¿Qué ha pasado?

-         Ha llamado la madre de Marta, ella intent... tó ir al pa...par

-         -Tranquila cariño, relájate

Un mal presentimiento me recorrió el cuerpo.

-Intentó llegar antes al partido, su madre, ella quiso ir en bicicleta en ver de en coche, pe... ro no le dejó entonces, ella escapó con la bicicleta, el semáforo estaba en verde para los peatones, pero un coche que tenía mucha prisa se saltó el semáforo en rojo, ella no podía ver nada con la niebla, lo último que se oyó fue el frenado del camión  y un grito.  La…atropelló. 
Marta está en coma.


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