Hoy me he dado cuenta de que no necesitamos ser perfectos para ser felices. Tampoco a un príncipe encantador ni a una princesa encantada. Lo único que necesitamos es que esa persona nos quiera. Pero en esta sociedad nos han enseñado que el físico es lo más importante. Y admito que yo también he caído. Y me di cuenta de que la belleza de una persona no consiste en un buen cuerpo. Sino en un buen corazón. Un buen y gran corazón. Alguien que esté dispuesto a hacer cosas imposibles sólo para hacernos sonreír. Alguien que nos haga rabiar a muerte. Pero que consiga que sintamos un cosquilleo. Alguien que nos bese como si no hubiera mañana. Que consiga que se pare el tiempo. Sin embargo las personas así empiezan a escasear. Y cada vez se puede respirar menos ese aroma al que llamamos amor verdadero. Pero estamos hablando del amor. Y cuando es de verdad puede con todo.
Estoy de acuerdo contigo al 1OO% la sociedad de hoy en día está fatal y hay muy poca gente verdaderamente normal :)
ResponderEliminarNo me digas (por favor) que soy exagerada, pero casi se me han saltado las lagrimas. Estoy ahora mismo en una fina linea entre me quiere o no me quiere y siento que si no me quiere voy a estar vacía por dentro. Super identificada. Lastima que no siempre haya personas que nos quieran. Besos, te sigo.
ResponderEliminarMe encanta el blog ya tienes otra seguidora espero que te pases por el mo y me sigas :)http://wwwteenage-girls.blogspot.com/
ResponderEliminarMe alegro un montón de que os haya gustado, y "#♥" Estoy segurísima, que si tu piensas que te quiere, te querrá. Y enserio que el efecto que ha causado mi entrada, me ha llegado. Muchas gracias, y miles de gracias a las tres por comentar, y por dedicar este momento a ver mi blog. Muchas gracias. Un besazo^^
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