Todos necesitamos un cambio. Puede ser que ahora mismo no quieras que cambie nada. Pero, llegará un día en el que te levantes y veas que nada es igual. Ya sea una pequeña palabra, un pequeño gesto o el detalle más insignificante, que nada volverá a ser como antes. En la vida pasarán muchas personas, sin embargo, solo unas pocas se quedarán. Y es después de ese cambio, en el que te darás cuenta de quién se ha quedado. También vendrán para quedarse. Otros, pasarán fugazmente por tu vida para dejar un bonito recuerdo. ¿Y no es eso lo que importa? No es el tiempo que ha sido, sino que ha llegado a ser, y te ha hecho feliz, muy muy feliz. Tanto que cuando lo recuerdas, aunque no lo admitas, se te escapa una pequeña sonrisa. Y es que puede ser que nada sea para siempre, pero, como se suele decir...