Seguidores

La vida no viene con instrucciones.

Cuando crecemos nos damos cuenta de que no somos como creíamos que íbamos a ser. Creíamos que todo iba a continuar siendo igual de fácil. Pero no. Se acabó aquello de no tener de qué preocuparse. Ya no basta solo con pedir perdón. La vida se hace más dura, más pesada. Las responsabilidades van creciendo y en aumento. Empezamos a ver la realidad. Cumplir tus sueños no es tan fácil. Se necesita tiempo, y mucha paciencia. ya no es tan sencillo ser nosotros mismos. Empezamos a acomplejarnos, a fijarnos más en la opinión de la sociedad que en nosotros mismos. A la vez nos volvemos más duros, más resistentes a las heridas. Con el tiempo, vamos aprendiendo a frenar los errores. Pero, hay algo que nunca se podrá evitar ; el miedo. Es esa sensación que tenemos de que todo va a salir mal, y por eso no arriesgamos. Pero es todo lo contrario. La vida es un juego de azar. Nunca sabes lo que te va a deparar el destino. Por eso arriesga, sin miedo y sin preocupaciones. También crecer tiene su parte buena. Somos más libres, más independientes. Podemos hacer aquellas cosas que siempre quisimos. Como besar a un chico/a, tener nuestro primer coche,ir al instituto, poder ser mayores, aunque cueste es difícil, pero no imposible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario