Seguidores

Mis pequeñas gigantonas.


Aquellas personitas. Tan pequeñas para otros, tan grandes para mi. Tan capaces de alegrarme. De hacer de una simple cena, a la noche más divertida de mi vida. Y es que me faltarían vidas para agradecerles todo. Gracias a ellas, me he dado cuenta de que no merece la pena malgastar ni un segundo por alguien que no lo vale. Que hay personas mejores en esta vida. Que una puede volverse loca sin que la juzguen. Que puede ser ella misma. Quizá un poco celosa, egocéntrica. Pero a pesar de todo una persona que las quiere un montón. Y que lo daría todo y más. Quizá no sea una amistad de siempre, que no sea de aquellas de la infancia. Pero, en poco tiempo lo más pequeño se puede hacer gigante, y lo más malo puede ser bueno. Y desde que las conocí, mi vida ha cambiado. Sí, ha cambiado, pero para mejor, mucho mejor. La vida son dos días, y si hace falta dedico 3 días a los que me quieren, porque sé que ellos, lo darían todo por mi sin nada a cambio, y yo por ellas. En todo este tiempo he aprendido que falsas, hay muchas. Pero siempre hay buenas personas. Y una vez más gracias y gracias por ser lo más mejor de mi puta existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario